La primavera está aquí. Aunque un poco antes de lo usual. De hecho, el primer día de la primavera de 2020 es como ninguno que hayamos visto en más de un siglo: sucedió el 19 de marzo.
La Primavera es diferente de una forma más profundamente importante también. Con el brote del virus de COVID-19, la celebración de la primavera no es lo que solía ser. Se siente extraño escribir una oda a la primavera, pero ahora es un momento ideal para practicar la ternura, no solo con usted mismo sino con el mundo a su alrededor.
Queremos tomar este momento para hacer brillar una luz en la ternura de la Naturaleza, rechazando la crudeza del invierno (definitivamente cierto para nosotros aquí en Canadá) por días más brillantes. Y no hay un compositor que captura las vistas, sonidos y sentimientos de la primavera como lo hizo Vivaldi.
No hay duda de que usted ha escuchado por lo menos una parte de su Las Cuatro Estaciones (italiano: Le quattro stagioni). La música de este grupo de concierto de cuatro violines ha sido presentada en por lo menos 100 diferentes películas y programas de televisión, incontables comerciales, y ceremonias de bodas a lo largo del mundo. Si escucha lo suficientemente cerca, puede probablemente escucharla reproduciéndose en algún lugar.
Publicada en 1725, Las Cuatro Estacione proporciona una expresión musical a cada estación del año. De sus más de 500 conciertos para violín, violonchelo, flauta, laúd, y otros instrumentos, así como también 90 sonatas, 46 óperas, y una gran colección de obras corales sacras y música de cámara, ha soportado la prueba del tiempo como su obra más famosa.
Antes de que celebremos Las Cuatro Estacione, con un énfasis en la Primavera, debemos conocer un poco más acerca de Vivaldi y su influencia en la música clásica.
Un Maestro Barroco
Antonio Vivaldi es considerado como uno de los más grandes compositores Barrocos. Su influencia se extendió a lo largo de Europa durante su tiempo de vida.
Vivaldi nació el 4 de marzo, 1678, en Venecia, Italia. Hubo un enorme terremoto ese mismo día, y el bebé Vivaldi fue bautizado inmediatamente después de nacer debido a esto.
Se convirtió en párroco a la edad de 15 años, y se hizo conocido como “El Párroco Rojo” debido a su cabello pelirrojo rizado, heredado de su padre. Se retiró del clero después de 1.5 años debido a su frágil salud.
Uno de los más grandes admiradores de Vivaldi fue Johann Sebastian Bach. Bach transcribió varios de los conciertos de Vivaldi para teclados, cuerdas, órgano y clavicordio.
Tristemente, Vivaldi murió en la pobreza a la edad de 63 y se le dio un funeral simple en Viena en 1741. El cementerio fue abandonado en 1783, y en 1818 la Universidad Tecnológica de Viena fue construida en sus terrenos. Hoy existe una placa en sus muros conmemorando el lugar de entierro de este sobresaliente compositor.
Una Perdurable Pieza de Música Clásica: Las Cuatro Estaciones
Vivaldi compuso su más famosa serie de conciertos para violín, Las Cuatro Estaciones, en 1723. La inspiración para los conciertos fue probablemente la campiña italiana alrededor de Mantua.
Los conciertos capturan bellamente la vívida esencia de cada una de las cuatro estaciones. Vivaldi incluso escribió piezas de poesía en el manuscrito para cada estación. Cada estación contiene tres movimientos con tempos en el siguiente orden: rápido-lento-rápido.
Lo que es sorprendente, y revolucionario, acerca de los conciertos de Las Cuatro Estaciones es su extraordinaria imaginación programática (la cual Vivaldi logró compensar mediante especial atención a la estructura formal).
La Belleza de la Primavera
Lo atemporal de esta música se deriva de su habilidad para evocar algo extra musical. Música de Programa, como se le llama formalmente, fue una forma arte la cual Vivaldi estaba determinado a probar que era lo suficientemente sofisticada para ser tomada seriamente.
Escuchar la Primavera es como entrar hacia el mundo natural, haciéndole sentir las vistas, sonidos y aromas de la estación. Fueron una revolución en la concepción musical. Riachuelos corriendo, pájaros cantando, perros ladrando, pastores gritando, tormentas, están todos expresados tan vívidamente en las cuerdas.
Vivaldi hizo un gran esfuerzo para relacionar su música con el texto de los poemas, traduciendo las líneas en si mismas directamente hacia la música en la página. Se cree que Vivaldi compuso los textos.
Leer los poemas y luego escuchar la música es una forma increíble de transformar lo que usted está escuchando. He aquí la Sonata de Primavera:
La primavera nos ha llegado.
Los pájaros celebran su regreso con una festiva canción,
y arroyos que murmuran son
suavemente acariciados por la brisa.
Las tormentas, esos heraldos de la primavera, rugen
lanzando su oscuro manto sobre el cielo,
Luego mueren en el silencio,
y los pájaros reanudan sus encantadoras canciones una vez más.
En la pradera regada de flores, con ramas con hojas
susurrando por encima, el rebaño de cabras duerme,
su fiel perro a su lado.
Guiado por el festivo sonido de rústicas gaitas,
ninfas y pastores danzan ligeramente
por debajo del brillante follaje de primavera.
Disfrute la llegada de la primavera, encienda este concierto y sea recibido por la claridad y frescura de un típico día de primavera, con coros de pájaros y arroyos. Abrace la repentina tormenta, sabiendo que los pájaros cantantes pronto retomarán el dominio. Diviértase en el animado baile del campo, celebrando el regreso de la fauna y flora después de un crudo invierno. No podemos pensar en una mejor manera de dar la bienvenida a la luz del sol.
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